Hasta ahora, si un cine quería ofrecer a sus usuarios la posibilidad de ver una película en tres dimensiones, tenía que ofrecer unas gafas. Los espectadores tienen que llevarlas todo el tiempo puestas y, si en un momento de curiosidad se las quitan para ver la película sin ellas, se encontrarán ante una pantalla en la que no hay más que imágenes desenfocadas.
Eso era hasta ahora: investigadores de Corea del Sur acaban de presentar una solución que elimina de la ecuación las gafas. La solución al problema está en cómo se presenta la imagen a los espectadores, recoge la BBC. La apuesta de estos investigadores introduce una suerte de barrera que divide la imagen y obliga a los ojos de los usuarios a ver con cada uno de ellos una imagen diferente. De este modo, se crea la ilusión óptica de encontrarse ante una imagen en relieve.
Por ahora, sólo las televisiones, recuerda la BBC, había conseguido eliminar las gafas, pero lo habían hecho gracias a una técnica difícilmente aplicable a las salas de cine. Las televisiones emplean la llamada barrera de paralaje, que basa su éxito en cómo se presentan las imágenes. Este método no se puede aplicar a la sala de un cine porque es preciso, para que se pueda generar la ilusión óptica, que el espectador esté sentado en una posición específica (fácil en una sala de estar, complicado en una masiva sala de cine). Los investigadores surcoreanos han llevado un paso más allá lo conseguido por los fabricantes de televisores, haciendo con funcione con un mayor volumen de espectadores en posiciones diversas en un espacio mayor.
La idea no hace por tanto más que tomar la base de cómo se consigue ver en tres dimensiones pero eliminando uno de los factores físicos que permiten hacerlo por otro menos molesto para el usuario. Ahora, cuando se ve una película en 3D, el espectador está viendo en realidad una proyección de dos imágenes 2D superpuestas. Sus ojos no pueden ‘colocarlas’ para crear la ilusión de volumen, porque ve al mismo tiempo ambas imágenes y con ambos ojos. Las gafas permiten que cegar a cada uno de los ojos para una de las imágenes, lo que posibilita crear la ilusión óptica final. Por ello, las gafas son indispensables y sin ellas lo único que se ve es algo no muy definido.
Fuente: ticbeat.com