Los meses de julio y agosto significan, mayoritariamente, el momento de las vacaciones para mucha gente. Salir de la ciudad, descansar en playa o montaña, o viajar a lugares remotos son varias de las posibilidades. Curiosamente, todavía hay puntos en la tierra que no saben bien qué es el turismo.

Entre estos lugares, pocos ya, está una de las capitales más modernas del mundo: Astana. Tras la disolución de la Unión Soviética en 1991, muchos de sus territorios se erigieron en países independientes.Uno de ellos fue el Kazajstán, situado en el interior de Asia. Su gobierno, de carácter dictatorial, decidió crear una nueva capital en 1998 y no ha desperdiciado el petróleo de su territorio para construir, en los últimos años, una ciudad imponente.

Las embajadas están siendo edificadas, las riberas de los ríos pavimentadas y los monumentos, levantados. Los críticos de arquitectura, sin embargo, opinan que se trata de una puesta en escena falsa y tildan el estilo de «etnopostmodernista». Ensalzada por unos y criticada por otros, Astana es una ciudad en plena eclosión que supone un excelente motivo para ser filmada. Está claro que cualquier grabación visual será, en pocos años, un documento histórico memorable.

Más Info: One Produccions | One Media

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