Modifican un drone para poder transportar una cámara 4K con la que grabar en slow motion.
Se trata de la Phantom Flex4K, una cámara de alrededor de 100.000 dólares capaz de grabar a 4K y 1.000 fps. El objetivo era montar la cámara en un dron. Concretamente, el elegido fue el Aerigon, uno de los modelos profesionales de más calidad disponibles en la actualidad. A pesar de ello, los chicos de Brain Farm (una empresa de cine especialista en el uso de drones) tuvieron que colaborar junto a la empresa responsable de la fabricación del dron para modificar ligeramente su diseño. La razón es que la cámara 4K (sin la lente) ya pesa algo más de 6 kilos, por lo que era necesario conseguir que el dron pudiese soportar más peso. Finalmente, lograron aumentar las capacidades del dron en un 40%, haciéndolo capaz de transportar cerca de 14 kilos. Tal y como podéis ver más adelante, el resultado de las tomas a cámara ultra lenta es increible. Además, es importante tener en cuenta la magnitud del proyecto, ya que de haberse producido cualquier error, este podría haber ocasionado pérdidas económicas de varias decenas de miles de dólares.
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