La realidad supera muchas veces la ficción y éste es el caso de las personas que han sufrido el Catfish. Alguien en la red les ha robado la identidad, ya sea la fotografía o las actividades y modus vivendi. Si bien normalmente se trata sólo de la imagen para poder ligar a través de las redes. Alguien que no sea agraciado físicamente, busca una imagen atractiva y de esta manera tiene más personas interesadas por ella. El nombre surge a partir de un programa de televisión de la MTV en EEUU. Un documental de una pareja que se conocieron en internet y que al final no resultaron ser tal y como se mostraban en internet. De este documental, nació el programa donde se presentan casos de este estilo. Aunque parezca ficción, es mucho más frecuente de lo que parece. Y hace una semana se desató el caso de Anna Allen en nuestro país.
Querer aparentar lo que uno no es para tener más éxito social, sexual y profesional es más común de lo que imaginamos. Ésto es lo que ha pasado con Anna Allen. Apareció su foto en la alfombra roja de los Oscar, que al final resultó no ser la de los Oscar ni tampoco ser ella. Había realizado un excelente trabajo de Photoshop, cambiando la imagen de la actriz por la suya. Esta fotografía fue la que empezó a desatar todas las mentiras que había estado compartiendo en sus redes sociales y al parecer todas las fotografías de ella con actores famosos o VIPS no eran de ella sino de otra actriz famosa. Incluso medios de comunicación, como la revista Hola, le dedicaron entrevistas en exclusiva. Dijo ser embajadora de Vertu y de la Asociación Flight Aids, junto a Estefanía de Mónaco. Pero todo es una gran mentira y ya es conocida popularmente como la «Pequeña Nicolasa».
Para prevenir que vuestra identidad sea suplantada por alguien tan falso como Anna, os recomiendo que utilicáis Tineye.com, la web que permite comprobar si una fotografía ya se encuentra en la red.
