En los últimos tiempos el desarrollo de las cámaras fotográficas ha popularizado la fotografía submarina. Hace unos decenios era el biólogo marino Cousteau quien nos maravillaba, pero hoy en día también nosotros podemos sumergirnos y disparar.

Sin embargo, lo que parece tan sencillo no es tan fácil de realizar. El especialista en fotografía submarina, Dave Powell, nos da unos sabios consejos, pues sabe perfectamente que la mayoría de aficionados solo logran, tras una sesión fotográfica en el mar, que aparezcan imágenes borrosas y nada nítidas. La belleza de los fondos marinos, pues, no queda reflejada en las imágenes.

El primer consejo es que la cámara sea la adecuada, correctamente impermeabilizada y ajustada al propósito que le vamos a dar. El siguiente es que, una vez en el agua, sepamos mantener el equilibrio y sostenernos en una posición, sin tender a subir al exterior ni hundirnos hasta el suelo. Para ello es importante saber controlar la respiración. Se puede disparar hacia un punto horizontal, lo que da una idea de la profundidad, o bien encarando un poco el objetivo hacia el exterior, lo que nos permitirá obtener unos rayos de luz sugerentes. Pero jamás disparar hacia el fondo, de forma vertical, pues la fotografía quedará borrosa. Si se avista un pez al que queremos fotografiar, no debemos nadar rápidamente hacia él porque eso le asustará y huirá. Debemos mantenernos en nuestra posición y dejar que sea él quien se acerque.

Más Info: One Produccions | One Media

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