Los avances tecnológicos han permitido crear una inteligencia artificial cada vez más semejante a la humana. De esta manera, actualmente existen robots que no sólo son capaces de realizar tareas de manera rápida y precisa, sino que también son conscientes de cuándo y cómo realizar dichas acciones. Un ejemplo de ello son los robots Baxter que, mediante sus cámaras y sensores, analizan cada objeto para aprender cómo cogerlo.

Durante estos últimos años, algunas tareas ya han borrado su rastro humano y los robots han cogido las riendas, sobre todo en cadenas de montaje y otro tipo de tareas automatizadas. De hecho, el centro de estudios Nomura Research Institute (NRI)Nomura de Japón, ha concluido un estudio en el que aseuguran que en 2030 el 49% de los empleos actuales de ese país serán ocupados por robots o máquinas automatizadas avanzadas. También dentro de 15 años se espera una automatización del empleo de un 47% en Estados Unidos y de un 35% en el Reino Unido.

El estudio examinó 601 empleos distintos y asegura que hay puestos difícilmente automatizables, como aquéllos que requieren habilidades sociales y creativas. Sin embargo, no hay duda de que la sustitución de humanos por robots en cierto tipo de empleos más rutinarios puede llegar a ofrecer una mejora en la productividad e incluso en la economía de una empresa. Por ello, trabajos como el de recepcionista, vigilante de seguridad o repartidor a domicilio podrán llegar a desaparecer en un futuro no tan lejano como creemos.

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