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En Barcelona y Mallorca existen autobuses con un jardín en la azotea. Aunque parezca una locura, es una idea genial, que da vida a las ciudades. No sólo por el color verde de las plantas sino porque si cada techo de autobús tiene 20 metros cuadrados, éstos, convertidos en jardín, y multiplicando por la flota de autobuses de cualquier ciudad, se convierte en un gran jardín ambulante que va reciclando el aire de la urbe continuamente. Imaginar que cada uno absorbe más de 25 kilos de dióxido de carbono al año, con lo cual ayuda a reducir el efecto invernadero que hay en las grandes ciudades.

buses-verdes-1La idea la concibió Marc Grañén, un biólogo paisajista que veía como su ciudad natal, Barcelona, se está convirtiendo en una ciudad gris. Esta manera de reinventar el paisaje es ideal para renovar el aire, mejorar el aspecto paisajista de la ciudad y evitar más efecto invernadero, además de reducir la temperatura del interior del autobús en verano y permitir el ahorro energético para la ciudad. Marc ya tiene ofertas de otras ciudades internacionales como Londres, Amsterdam o Nueva York.

El jardín consiste en una plataforma impermeable donde se coloca una alfombra de seduma, pequeñas plantas que se adaptan muy bien a la sequía y altas temperaturas, luego se plantan arbustos que ya se encuentran en la ciudad y soportan la polución perfectamente. Luego se cubre con una malla protectora para evitar que las plantas se muevan de un lado para otro cuando el autobús está en marcha.

Más Info: One Produccions | One Media

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